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Los libros antiguos del Registro Mercantil grafican la historia de Portoviejo

BOLETÍN OFICIAL 540

9 de diciembre de 2020

Quito, Ecuador- “1916.- En Portoviejo, al primero de febrero de mil novecientos diez y seis, abro el presente libro para firmar razón de las prohibiciones provisionales para enajenar o hipotecar bienes. Contiene sesenta y dos fojas, rubricadas por el señor (…) alcalde 2º municipal del cantón, quien autoriza conmigo la presente acta (…)”. Con estas palabras, escritas con una elegante letra manuscrita, inicia el primer libro del Registro Mercantil de este cantón que corresponde al acto registral de prohibiciones provisionales para enajenar hipotecas y bienes raíces.

Este primer texto, que reposa en hojas de una sola línea y cuyo color amarillento evidencia el paso del tiempo sobre ellas, fue elaborado por el Anotador de aquella época, cuya firma, para quienes ven el documento por primera vez, resulta un poco difícil de descifrar.

Al recorrer por la historia registral de esta ciudad, el titular del registro mercantil de Portoviejo, Israel Armijos, nos permite descubrir que este primer libro, cuenta con aproximadamente 247 actos registrales, comprendidos desde 1916 a 1942. Esto, dijo el funcionario, es de la época en la que se encontraba fusionada esta entidad, con el registro de la propiedad de ese cantón.

El primero de febrero de 1916, se efectuó el acto registral Nº 1 en el cual se prohíbe, provisionalmente, la inscripción de una segunda escritura hipotecaria de una máquina para hacer hielo.

“Número 1: A las siete y media de la mañana de hoy, martes 1º de febrero de 1916, fui notificado por el escribano don Matías Cedeño, con una providencia asesorada que ha dictado el alcalde 2º municipal de este cantón, (…) para la que se prohíbe provisionalmente la inscripción de una segunda escritura hipotecaria (…) de su máquina de hacer hielo, situada en esta ciudad”, señala textualmente el documento.

A raíz de la separación de los registros tanto de la propiedad como del mercantil, el primer acto registral corresponde al nombramiento del presidente de una compañía, de fecha 24 de junio de 2011.

El Registro Mercantil de Portoviejo, cuenta con 1 008 libros registrales en su archivo y genera alrededor de 75 libros por año, cálculo establecido con un promedio de los años 2019 – 2018 – 2017.

Conservación de libros registrales

“Los libros registrales se ubican dentro del área predeterminada de archivo, los mismos que se encuentran ordenados en las respectivas estanterías metálicas y cuentan con un espacio funcional para la conservación de estos”, precisó, tras agregar que los libros registrales se encuentran empastados. En este ente registral, se realiza la limpieza periódica del archivo y una adecuada manipulación.

“La climatización del archivo debe estar entre 18° a 21° para disminuir el deterioro de los libros registrales. Se cuenta con detector de humo y extintores para prevención de algún siniestro”, acotó.

En la actualidad, el Registro Mercantil de Portoviejo sí utiliza los libros registrales antiguos, explicó el funcionario, ya que se cuenta con información que varios usuarios y entidades del Estado solicitan de bienes inscritos que pertenecen a esta jurisdicción.

De privado a público

El titular de este ente registral precisó que, dentro de las ventajas más relevantes a considerar, al pasar los registros mercantiles del sector privado a público, son: la existencia de un mayor control de los libros y que los ingresos, por concepto de pagos del servicio, actualmente van a las arcas del Estado.

Antes, el registrador tenía el registro o una oficina en su propia casa, recordó. Ellos, dijo, manejaban el archivo, la caja, se encargaban de los impuestos y todo. “El registrador de ese momento, él mismo, cogía el dinero y hacía todos los pagos”, puntualizó. /DCS