BOLETÍN OFICIAL 574

04 de diciembre de 2020

Quito, Ecuador- La Escuela de Educación Básica «Dr. Leonidas García», de la ciudad de Riobamba es el escenario donde los estudiantes de sexto a décimo de Básica se capacitaron en el uso seguro y responsable de las redes sociales. Al momento, son 150 estudiantes, quienes, desde el lunes 30 hasta el 04 de diciembre, se han sumado a la Campaña #MisDatosSoyYo, impulsada por la Dirección Nacional de Registro de Datos Públicos.

Durante esta semana, los estudiantes más autoridades y docentes de esta unidad educativa conocieron más sobre los beneficios, riesgos y medidas de prevención al usar Internet y redes sociales. Se reforzó los conceptos de huella digital, reputación en línea y cómo su uso, positivo o negativo, influyen en su presente, pero también como en su futuro.

Pues una publicación en las redes sociales, como señala Jean Karlo Espinosa, director (e) de Protección de la Información, de la Dirección Nacional de Registro de Datos Públicos (Dinardap), refleja lo que somos y lo que hacemos, por eso, es vital que la manera en cómo nos desenvolvemos en las plataformas digitales se la maneje con sentido común.

“Si respondes con agresión tendrás respuestas agresivas, si públicas y compartes cosas atentatorias a la dignidad de las personas, no esperes que las personas te traten con respeto”, señaló Espinosa, por ello, precisó, la cordialidad, el respeto y un lenguaje asertivo harán de nuestra imagen y reputación en línea una puerta de oportunidades muy favorecedoras en el futuro.

 Este camino que hacen niñas, niños, adolescentes y adultos en las redes sociales y en la Internet es lo que se denomina huella digital e influye en su reputación, es por ello que la construcción de una reputación positiva depende de evitar publicar y etiquetar información que afecte a otros y que no haya sido autorizado su uso, se debe publicar información positiva, además de interactuar respetuosamente.

Ahora bien, indicó el funcionario, este caminar diario hace que muchos de nosotros desarrollemos comportamientos nocivos. La adicción digital es uno ellos, y si no se la controla puede afectar no solo la reputación digital sino la física, además puede generar daños físicos, afectar la psiquis y el entorno familiar.

Esta conducta se refiere al uso descontrolado de las tecnologías que alteran las actividades normales de las personas y surge por el uso de dispositivos móviles o fijos, tanto por la obligatoriedad de usarlas por la teleeducación, las consultas académicas como para el entretenimiento (juegos en línea, etc.), lo que hace que toda actividad sea terreno fértil para una adicción.

En caso de presentarse un cuadro de adicción digital, lo que se debería hacer es reducir los tiempos de exposición, a menos de dos horas diarias y ofrecer otras alternativas de entretenimiento.

“De ninguna manera decimos que no se usen las redes sociales para publicar información o que no se juegue en línea, pero estas acciones deben ser cautas y bien analizadas”, señaló.

Por otro lado, señaló el funcionario, exponer información en redes sociales sin discreción, puede ser un imán para delincuentes digitales quienes extraen datos personales y utilizarlos para acosar por Internet y extorsionar tanto a niñas, niños y adolescentes como a adultos. Este tipo de acto se denomina Doxing y se previenen generalmente absteniéndose de publicar en tiempo real información íntima (placas de vehículos, viajes, sitio de estudios o trabajo, etc.) y eliminar información antigua de las redes sociales

Otro hábito que se ha acrecentado es el denominado Sharenting. Muy usado por los padres. Es la publicación de imágenes íntimas de sus hijos. Para evitar esta exhibición, lo mejor es decidir juntos, padres e hijos, qué fotos se pueden o no subir a las redes sociales, así, evitaremos que nuestros hijos sean víctimas de los denominados groomers (personas que buscan hacer daño a niñas, niños y adolescentes fingiendo ser uno de ellos), quienes pudieron ver una de esas fotos inocentes y pensar que eran ‘adecuadas’ para un hacer negocio con ella.

Y es que estos individuos descubren a sus víctimas a través de varios medios y las redes sociales es uno de ellos. Estos, desarrollan estrategias para ganarse la confianza del menor a través de Internet con el fin último de obtener concesiones de índole sexual. Conocido como Grooming este es un delito que precisamente por el uso de las tecnologías ha crecido en los últimos meses.

Para poder enfrentarles y vencerles en su territorio lo primero es comprender que estos pueden ser hombres y mujeres de cualquier edad, que además se contactan usando perfiles falsos y nunca se dejan ver, piden información que ningún amigo la pediría y hacen preguntas demasiado personales. Por eso, hay que activar las alarmas si sospechan que algo no está bien durante su actividad en línea. Hay que denunciar, nunca callar, dijo.

Desde el 27 de noviembre de 2020, la Dinardap retomó las capacitaciones sobre uso seguro y responsables de Internet y redes sociales; y, protección de los datos personales, que son parte de la campaña #MisDatosSoyYo. El primer grupo fueron los estudiantes de básico y diversificado del Liceo Internacional, en Quito. /DCS