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Desde el 2011, el Registro Mercantil de Guayaquil inició el proceso de digitalización de los libros registrales físicos

BOLETÍN OFICIAL 487

21 de octubre de 2020

Quito, Ecuador- Los archivos físicos son fuente de historia de una nación. Potencian el conocimiento y el entendimiento político, económico y social de una época. Es así como en los libros físicos registrales mercantiles como de la propiedad, se refleja parte de esta memoria histórica de nuestro país.

En la actualidad, las nuevas tecnologías potencian que los servicios sean más eficientes, de tal manera que la digitalización de muchos libros sea un trabajo no solo para conservarlos sino para agilizar los procesos de búsqueda.

En el Registro Mercantil de Guayaquil, se guarda el primer libro registral creado en 1907, levantado a favor del juez consular de comercio, Ascencio Manrique, por un contrato de préstamo por 10 mil sucres.

Así como este, existen 15 600 libros registrales más que cuentan la historia económica del Puerto Principal y aunque muchos de estos libros ya no son consultados, si constituyen un importante patrimonio cultural de este cantón, que deber cuidarse.

El pasado 1 de septiembre, la Dirección Nacional de Registro de Datos Públicos (Dinardap) y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) firmaron un convenio de cooperación que coordinará acciones que contribuyan a un adecuado registro y manejo de los bienes declarados patrimonio cultural, tal como sucede con los libros registrales mercantiles que datan del siglo pasado.

Desde el 2011, en el Registro Mercantil de Guayaquil se empezó a digitalizar los miles de libros registrales en existencia. Se inició con los libros de 2010 y avanza conforme la producción diaria generada. Al momento se han digitalizado aproximadamente 5 mil libros.

César Moya, registrador mercantil, explica que el proceso de digitalización de los libros se lo realiza a través de un escaneo de alta tecnología al que se le incluye el número de trámite.

“En años posteriores, los libros digitales registrales serán lo más usado y en la práctica lo más eficiente, por eso debemos avanzar con los libros previos a 2010. Y aunque ya no sean libros de consulta, hay que conservarlos como patrimonio, los libros antiguos”, señaló el funcionario.

Actualmente, los libros físicos registrales se conservan de acuerdo a los protocolos de preservación de gestión documental  de  los archivos./DCS