Diego Beltrán: “La Academia debería ser un asesor desinteresado del Estado para construir la Ley de Protección de Datos Personales”
Guayaquil, Ecuador- “Es importante que desde la academia impulsemos no solo el debate sino que la autoridad pueda tomarnos como un asesor desinteresado para mejorar el producto final, que va a ser una ley que nos beneficie a todos”, así se pronunció Diego Beltrán, docente e investigador de la Universidad Internacional del Ecuador, al cumplirse el tercer día de la segunda fase de las mesas de diálogo para la construcción participativa del Anteproyecto de Ley de Protección de Datos Personales, que se efectuaron en Guayaquil.
El acto, que se desarrolló en el Auditorio Vicente Rocafuerte de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, reunió a académicos, juristas, ingenieros y ciudadanía en general, quienes con sus conocimientos y experiencias se sumaron para fortalecer este Anteproyecto de Ley que deberá enviarse en diciembre de este año, al Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Mintel), para posteriormente remitirlo a la Presidencia de la República y la Asamblea Nacional.
La participación de la academia en este proceso ha sido un importante puntal que afianza este anteproyecto de ley con conocimiento, pues como señaló Beltrán, desde este sector se está tratando de promover la incorporación de elementos de seguridad que prevengan la vulneración del dato de carácter personal a través de tres aspectos: la confidencialidad de los datos, la disponibilidad de esos datos y la integridad.
Precisó que la academia tiene, de esta manera, un doble rol. “No deja de ser un espacio de debate, de generación de pensamiento e investigación, en donde lo mínimo que puede hacer es retribuir a la sociedad a través especialistas (docentes o estudiantes) para aportar con elementos a la construcción de la voluntad de la autoridad, que en última instancia es quien adopta la norma”.
De ahí que para el Estado la existencia de una Ley de Protección de Datos en el Ecuador evitará que el tratamiento inadecuado o malicioso de estos generen una transgresión muy grave a la dignidad de las personas, además que empresas y Estado entenderán los límites de dónde y hacia dónde va la analítica de datos.
“Este año hemos realizado un buen trabajo al despertar un valioso interés en la normativa que como Dirección Nacional de Registro de Datos Públicos (Dinardap) estamos promoviendo”, reconoció Daniela Macías, directora de Protección de la Información de la entidad y destacó que este tiempo ha permitido que grupos interesados entiendan que esta normativa dinamizará la economía, la productividad y la innovación pero sobre todo la protección de las personas que hay detrás de estos datos.